sábado, 1 de noviembre de 2008

Penan

No se quiere ir, da vueltas y vueltas y no se quiere ir. No es que la ventana esté abierta tampoco, no lo sé en realidad; tanta aparición me tiene catatónico.
Es un fantasma con nombre y apellido...mas sin olor, sin cara... y al solo hacer-me notar eso me hace llorar. Recuerdo pedazos, imágenes escindidas, separadas unas de las otras... recuerdo un diamante en su pecho, un chichón, una abrazo con un dedo sangrante... pero no puedo ver su cara, no puedo....no puedo recordar a que huele, busco y busco, de verdad su olor se fue... y queda un gusto a sal, que con cada letra escrita se hace más fuerte.
De verdad pena, todo es una fuerza vinculante hacia él. Pero aún si todo conecta, si todo grita su presencia... por qué no recuerdo su cara? por qué se fue su olor? En la presencia en ausencia me niego a concebir el olvido.
No quiero vivir en un mundo con paredes pintadas que cubran el pasado...este siempre termina agrietandolas...siempre.