Lo miró,
él evadió la mirada
se acercó,
su cara cambió
Observó,y le sorprendió que ambos tenían las mismas heridas en sus labios,
pero más de una forma de sanarlas.
él quería besarlo,
él quería correr.
Lo miró,
cerró la puerta, se marchó
él cerró los ojos
tac, tac, tac,
sonidos imaginarios de quien toca la ventana, anunciando un volví.
Pero ya se había ido
Ambos tenían las mismas heridas en sus labios,
más no sangraban al unisono.
Él quería besar las de él,
mas él quería que sanaran para no arder