Es como un dejavu, pero faltante de Algo.
Nada era igual. Los colores, los olores, hasta las personas!
Ese no es lugar donde crecí, era completamente otra era, un quinto mundo que hay que darle sentido para poder sobrellevarlo.
Ese lugar no es donde viví, es como si las capas de pintura taparan las experiencias plasmadas en cada pared, como si cada Cc.de blanco obstruyera los poros de los muros que escucharon tantas risas y secretos.
Pero sobre todo, ese lugar no es donde existí. No es donde se pelearon mil guerras, donde al unir la luz y la oscuridad apareció la Sombra y mató a mi hermano, donde se resitieron incontables invaciones, donde se entrenó a un ejercito de estrellas y se vivieron mil momentos en el cuartel de la Luz.
No despierta a la eterna memoria que no duerme el gigantezco campo de battala donde se rompió el pacto y perdió las alas, ni donde se forjaron eternas alianzas y se bienvinió a lejanos viajeros sobrevivientes de aldeas destruidas.
Pero está bien.
Siempre habrá un lugar donde plasmar risas, donde contar secretos, crear experiencias.
Pero lo más importante, es que todo eso, asi como mi historia, lo llevo conmigo.
A-espacial, atemporal, eterno.
Y mejor así.
Hay nuevas paredes que rellenar.
Eso está bien, de hecho, muy bien.